Introducción a la tecnología FTTH
La fibra óptica monomodo, con su ancho
de banda prácticamente ilimitado, es actualmente el medio de transmisión
preferido en las redes de telecomunicación, de transporte y metropolitanas. La
utilización de cable de fibra óptica (en lugar de cable de cobre) reduce significativamente los
costes del equipo y de mantenimiento, a la vez que aumenta drásticamente la
calidad del servicio (QoS); y, ahora más que nunca, muchos clientes
corporativos tienen acceso a servicios de fibra óptica de punto a punto (P2P).
Los cables de fibra óptica se implantan ahora en la última milla:
el segmento de la red que va desde la oficina central (CO) al abonado. Dado
que, hasta hace poco, ese segmento se basaba normalmente en el cobre, los
servicios de alta velocidad disponibles para los clientes residenciales y las
empresas pequeñas se limitaban a líneas de abonados digitales genéricas (xDSL)
y transmisiones coaxiales de fibra híbridas (HFC). La principal
alternativa (transmisión inalámbrica con servicio de retransmisión directa
(DBS)) requiere una antena y un transceptor. Por tanto, en el
contexto actual, con su enorme demanda de ancho de banda y de servicios de
mayor velocidad a distancias mayores, el transporte basado en cobre e
inalámbrico presenta las siguientes carencias:
·
Ancho de banda limitado
·
Diferentes medios y equipos que requieren un mantenimiento específico
Pese
a que los cables de fibra óptica superan todas esas
limitaciones, uno de los obstáculos en la provisión de servicios de fibra
óptica directamente a los hogares y a las pequeñas empresas ha sido el elevado
coste de conectar a cada abonado a la CO.
Para
superar los problemas de costes, actores importantes de la industria crearon la
organización de normalización Red de Acceso de Servicio Completo (Full-Service
Access Network, FSAN), fundada para facilitar el desarrollo de especificaciones
adecuadas de sistemas de equipos de redes de acceso.
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